Amalie Emmy Noether (1882-1935) (Matemática del mes Marzo)

No veo por qué el sexo de los candidatos sea un argumento contra su admisión. Somos una universidad, no un sauna.                                                                                                                            David Hilbert, matemático                            
                            Amalie Emmy Noether (1882-1935)

                                         


Según Albert Einstein, Emmy Noether fue “el genio matemático creativo más importante desde que comenzó la educación superior de las mujeres”. Pero a pesar de su talento tuvo que hacer frente a muchos obstáculos para poder dedicarse profesionalmente a las matemáticas. A los 18 años quiso inscribirse en la universidad pero solo le permitieron asistir a las clases como oyente. Aun así, siguió los cursos durante dos años y superó el examen final. Fue la segunda mujer en conseguir el título de doctora en Matemáticas. Después de años de duro trabajo al lado de su padre, también matemático, la Universidad de Göttingen (Alemania) la invitó a trabajar en las teorías de Einstein. Poco después le ofrecieron una plaza de profesora, pero sin remuneración. Cuando los nazis tomaron el control de Alemania, Noether aceptó una oferta de trabajo en Estados Unidos. Pasó allí el resto de su vida, que dedicó sobre todo a estudios de álgebra.

En 1918 propuso el conocido Teorema Noether, que se aplica a la física matemática. Asimismo, su nombre también va unido a otros conceptos como anillos noetherianos, grupos noetherianos, módulos noetherianos, espacios topológicos noetherianos, o la invariable Noether, entre otros.
                        

Amalie Emmy Noether nació el 23 de marzo de 1882 en Erlangen (Alemania), en un entorno familiar directamente relacionado con el mundo matemático. Era hija de Max Noether, un profesor experto en geometría algebraica, y de Ida Amalia Kaufmann. Ambos descendían de comerciantes judíos.

 
La educación básica en alemán, francés, inglés, piano y aritmética, la recibió en Höhere Töchter Schule.

Fue una estudiante muy adelantada a su tiempo: con 18 años hablaba a la perfección inglés y francés, por lo que se matriculó en una escuela para mujeres (Ansbach), obteniendo una titulación de profesora de idiomas que la habilitaba para impartir clases en cualquier institución femenina. Asistió como oyente a la Universidad de Erlangen, donde su padre daba clases de matemáticas, y preparó el examen para ingresar en ella. De mil estudiantes matriculados, solo había dos mujeres.

 La Teoría formal de los invariantes computacionales de Paul Gordan, en Erlangen, fue el objeto de la tesis doctoral de Noether, que defendió en 1907, logrando la calificación de cum laude. Gordan, su director de tesis, era amigo de su familia y de Félix Klein, matemático alemán de la Universidad de Göttinguen.

 

Emmy colaboraba con su padre impartiendo clases en el Instituto matemático de esta Universidad, pero no cobraba nada por ello. Félix Klein, junto con David Hilbert y su equipo, la invitaron a trasladarse a la Universidad de Göttinguen, que Emmy ya conocía porque en ella había estudiado un semestre. Gracias al apoyo recibido por parte de estos, en 1919 empezó a trabajar como profesora ayudante

en Göttinguen. Fue en esta Universidad donde Emmy desarrolló sus mayores aportaciones.

El acceso de Adolf Hitler al poder con su gobierno fascista y antisemita,obligó a Emmy a abandonar Alemania y emigrar a Estados Unidos, ya que ella era judía.

Al llegar a Estados Unidos, continuó con su carrera investigadora e impartió seminarios en el Instituto de Altos Estudios Princenton, donde trabajó con Albert Einstein e introdujo elementos algebraicos básicos para la Teoría de la relatividad. También fue invitada a dar clases en la Universidad privada y elitista, para mujeres, de Bryn Mawr, en Filadelfia, Pensilvania.

Emmy no obtuvo pleno reconocimiento de su trabajo hasta 1932, durante el Congreso Internacional matemático, celebrado en Suiza.

Noether ejerció una enorme influencia sobre su alumnado.

Organizaba tertulias en su casa, les invitaba a profundizar sobre diferentes temas matemáticos, y les sugería temas de estudio, lo que favoreció la difusión de sus publicaciones.

Muchos de esos alumnos y alumnas se convirtieron en discípulos suyos:

“los chicos de Noether” como se les conocía en Göttinguen, o “las chicas de Noether”, en la Universidad para mujeres Bryn Mawr.

 Sus contribuciones en Geometría algebraica son indiscutibles, a pesar de que no le gustaba mucho publicar, y de haber quedado gran parte de su trabajo repartido en aportaciones de otras personas.

Falleció el 14 de abril de 1935, a consecuencia de un tumor, con 53 años de edad.                                              

 Fuente                                                                                  Más Matemáticos

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